MI DESCUBRIMIENTO BEAUTY DEL 2020

El contorno de ojos que enamora.

Lo que dice en la web:  thelabroom.com

Tratamiento botánico nutritivo, descongestionante, antioxidante y reafirmante.
El Aceite de Avellanas, que contiene vitaminas A y E (nutritiva y antiarrugas) es altamente reafirmante. El Aceite de Uva de propiedades antioxidantes, descongestiona la piel y minimiza las ojeras. A esta fórmula botánica se unen la Camomila, la Lavanda y el Hammamelis, todos anti inflamatorios. El Enebro que estimula la circulación ayudando a eliminar la retención de líquidos y por tanto ayuda a reducir las ojeras. El Petit-Grain , de propiedades tonificantes y el Cedro que le confiere un sofisticado olor amaderado.

Lo que yo siento cuando lo aplico:

No exagero cuando digo que ha sido mi gran descubrimiento beauty de todos los tiempos. Creo que tal y como me ha funcionado, y lo que me ha enamorado,se quedará en mi rutina diaria para siempre y hasta el infinito.

Sólo abrir el packing que te envía The Lab Room, con tanto mimo, tan elegante y con ese aroma que desprende el interior del paquete, merece la pena. Es desde ese momento un placer para algunos de mis sentidos. A veces pasan cosas como esta, que te llega un flechazo y no lo puedes evitar. 

Conocí esta marca con denominación castiza y española durante el confinamiento. Entre esos cientos de directos que se comenzaron a hacer en las redes sociales, apareció por casualidad su creadora, @monicacenoej . Creo recordar que enseñaba como realizar un auto masaje facial que venía genial para esos días de confinamiento en casa. Me transmitió tanta paz y relax que empecé a bichear la web de la tienda, su perfil de Instagram, etc y me picó la curiosidad de probar uno de sus productos más premiados. Y vaya un acierto escoger el Bálsamo de ojos.  

Su textura en bálsamo es muy agradable, prácticamente con rozar el producto, es suficiente para hidratar en profundidad la zona de la ojera, incluso yo, con lo que me queda en las yemas de los demos, masajeo por el entrecejo y las cejas. Créeme si te digo que te durará la vida.

Al principio el aroma choca bastante, porque no es lo que podrías esperar tratándose de un contorno de ojos, al menos yo no lo conocía nada igual. Lo compararía con el olor de un bosque lleno de vegetación, naturaleza y vida… Cuando comienzas a utilizarlo día tras día, se hace un poco adictivo.

Y evidentemente no os voy a hablar sólo del placer que es para los sentidos este producto,si no es que, además, funciona!

Su uso diario reduce líneas de expresión, se siente la piel acolchada, da un aspecto luminoso, y algo para mí imprescindible y que terminó por convencerme, es que desinflama y reduce las bolsas. Un masaje específico en la zona de la ojera, y siguiendo algunos tips en este sentido, junto con el bálsamo, puedes ver los resultados a las pocas semanas.

En definitiva, un imprescindible que llegó para quedarse y que recomiendo absolutamente. Solo puedo decir, ¡gracias Mónica y gracias Tha Lab Room!

Su formulación

INGREDIENTES:CORYLUS AVELLANA (HAZELNUT) SEED OIL, CERA ALBA, TRITICUM VULGARE (WHEAT) GERM OIL, PRUNUS ARMENIACA (APRICOT) KERNEL OIL, VITIS VINIFERA (GRAPE) SEED OIL, GLYCERIN, AQUA (WATER), LAVANDULA HYBRIDA (LAVANDER) OIL, CITRUS AURANTIUM (SMALL GRAIN) LEAF OIL, PHENOXYETHANOL, JUNIPERUS OXYCEDRUS (CEDAR) WOOD OIL, JUNIPERUS COMMUNIS (JUNIPER) FRUIT OIL, HAMAMELIS VIRGINIANA (HAMAMELIS) LEAF EXTRACT, ANTHEMIS NOBILIS (CAMOMILE) FLOWER OIL, POTASSIUM SORBATE, SODIUM BENZOATE, CITRAL, LIMONENE, GERANIOL, LINALOOL

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